sábado, 3 de agosto de 2013

MIS SENSACIONES EN ANGRILL

Me llamo Laia, hace 7 años, mi pareja y yo decidimos dar un giro a nuestra ajetreada vida en la ciudad y nos instalamos en Casa Angrill, una pequeña fonda rural situada en el pre-pirineo catalán. La verdad es que el cambio ha sido para mejor, la calidad de vida que hemos obtenido no tiene precio.
Si tuviera que hacer una lista con las sensaciones que me transmite vivir aquí pienso que sería la siguiente:
La tranquilidad, los colores verdes del campo en las estaciones de primavera y verano, el oro en invierno y otoño, el viento meciendo las hojas, el olor del bosque después de la lluvia, el arco iris, el rocío por la mañana, la sensación de los pies descalzos en la hierba, el sonido de las aguas de la Ribera Salada deslizándose en una cascada, el sonido de los pájaros despertándote por la mañana, el atardecer con el sonido de los cencerros del ganado, las noches estrelladas con el canto de los grillos, el aroma de setas y musgo, las mariposas revoloteando alrededor de la lavanda, la inmensidad del horizonte, la gama de colores de las puestas de sol…
Muchos leerán esto y pensaran: ¡madre mía que poético! Otros pensaran: ¡que panoli!
Pero tanto da, la verdad es que cuando se habla des del alma, las palabras se convierten en poesía.
Espero que todo el que lea esto pueda llegar a comprenderme y espero haber servido de ayuda para todo aquel que dude si hospedarse o no en nuestra casa.

¡Gracias por estar al otro lado de la pantalla!

No hay comentarios:

Publicar un comentario